Pensé en compartir algo muy diferente el día de hoy que tiene el potencial de afectar a la siguiente generación. Si bien los niños no pueden entender la inversión en los mismos términos que un adulto sofisticado, hay algunas formas sencillas para empezar a enseñarle a los niños como manejar su dinero y sacarle más provecho.
Si comienza enseñándole temprano, incluso desde una edad de solo 5 años, le va a dar a su hijo un buen comienzo hacia un futuro financiero sano.
Aquí están 7 pasos que puede seguir para ayudarles a comenzar:
Utilice situaciones cotidianas como una oportunidad para el aprendizaje
Una gran manera de ayudar a los niños a comprender las finanzas es mediante el uso de situaciones de la vida real. Cuando salen a comer, desafíe a su hijo a calcular la cuenta antes de recibirla. ¿Van de paseo familiar al zoológico?
Mientras espera en línea, pregunte a su hijo si sería un mejor trato comprar un pase familiar o comprar un boleto para cada persona. A medida que su niño crece, puede hacer que estos retos sean más difíciles. Por ejemplo, junto con su hijo puede sentarse un día a analizar que banco sería mejor para guardar su dinero, tomando en cuenta los honorarios y tasas de interés.
Enseñele a ahorrar desde el principio
Enseñar a los niños a ahorrar desde el principio va a crear hábitos que tendrán un impacto en ellos para toda la vida. Regalele a su hijo una alcancía o caja para guardar el dinero que se han ganado. Conforme ve como crece su dinero, va a ver lo gratificante que es ganar su propio dinero y cómo la paciencia da sus frutos.
También puede hacer que el niño dibuje un gráfico en una pizarra para que pueda realizar un seguimiento de su progreso. Para los niños más avanzados, trate de ofrecerles una tasa de interés para que puedan empezar a entender el concepto de retornos compuestos.
Ayudele a manejar un presupuesto
Dele a su hijo una cantidad razonable de control sobre su dinero. Deje que gaste parte de su mesada u otórguele una tarjeta de regalo que pueda usar, de tal forma que empiece a aprender sobre el valor del dinero y el valor de la búsqueda de las mejores ofertas en lugar de la compra por impulso. Como un incentivo adicional, permitale que conserve cualquier dinero que le sobre.
Cree metas junto con su hijo
Haga que su hijo llegue a una meta de ahorro a corto plazo (1 mes) y luego un objetivo a largo plazo (1 año). Un objetivo a corto plazo va a mantener a los niños interesados ya que la recompensa está a su alcance. Al ver la línea de meta por delante va a mantenerse en movimiento hacia adelante y no se desanimará. El objetivo a largo plazo les ayudará a mantenerse enfocado en la recompensa más grande en el camino. Asegúrese de que su hijo haya establecido estos objetivos en lugar de usted. Si el crea las metas, se va a sentir más satisfecho cuando las consiga.
Dejelo ser un "hombre de negocios
Los niños pueden aprender acerca de los conceptos básicos de negocios, tales como los ingresos y las ganancias, mediante un puesto de limonada, participando en una venta de garaje o vendiendo golosinas en la escuela, por ejemplo. eBay puede ser una gran herramienta de enseñanza también, debido a que los vendedores tienen que hacer frente a los honorarios y complementos promocionales.
Utilice reglas de oro como una herramienta de enseñanza
Todos hemos oído frases cliché tales como, los mercados pueden permanecer irracionales más tiempo del que podmos mantener la solvencia y sea temeroso cuando otros son codiciosos y sea codicioso cuando otros son temerosos. Hay un montón de libros fáciles de encontrar con una gran cantidad de citas que se pueden utilizar para enseñar a sus hijos sobre las buenas prácticas de inversión.
Enseñe la importancia de evitar la especulación
Usted puede enseñar a sus hijos sobre los peligros de la especulación al jugar un juego de lanzamiento de moneda. Por ejemplo, ellos tendrán que pagar $1 por entrar en el juego y si la moneda cae cara, van a ganar $1,50. Es una buena lección que es bueno aprender cuando se es joven y no arriesgando grandes sumas de dinero de forma irresponsable en la edad adulta.
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